domingo, 24 de enero de 2010

Nutrias. Las Reinas del Guadiana.

Despues de muchas horas, días de frío y aburrimiento con el cuerpo entumido dentro del hide, siguiendo rastros por las orillas del río, despues de interminables jornadas, hoy, casi sin quererlo, por fin pude fotografiar a este esquivo animal.
La jornada empezó tarde siguiendo los rastros de pisadas en los márgenes del Guadiana, cuando de repente, en la otra orilla, una pareja de nutrias se dejo ver en su incesante busqueda de comida.
Como no podía ser de otra manera, cuerpo a tierra para que no se percataran de mi presencia y a intentar sacar una foto decente con tan poca luz.
No me importó el barrizal sobre el que habia aterrizado y sobre el que más tarde aterrizaria por que la persecución a la pareja de nutrias duro unos minutos en los que, en varias ocasiones, tuve que tirarme al suelo.
El resultado, un subidón de adrenalina de esos que solo sentimos los que disfrutamos de esta afición, una buena capa de barro en el cuerpo y unas fotos movidas de las que a duras penas se podrían rescatar algunas a modo de documento.

Con la sensacion de haber perdido una gran oportunidad seguí mi camino por las orillas del río, siguiendo unas pisadas que se marcaban perfectamente en el barro.
Al poco tiempo estaba en un lodazal donde las huellas se hacían más patentes y los excrementos delataban la persencia de las nutrias.
Coloqué la red y el trípode con la cámara y me metí dentro a esperar suerte.
Calado hasta los ojos, lleno de barro y con mucho frío, la espera no duro mucho. En un par de horas el frío pudo conmigo y levanté el aguardo improvisado.
La noche caía rápida y decidí marcharme. Había sido una jornada increible pero la sensación no era muy buena. Las había tenido a tiro, mejor que nunca, y no había conseguido sacar una foto decente.
Me metí en el coche y me dispuse a comenzar el camino de vuelta. Un par de paradas en el camino para intentar fotografiar algunas aves y paisajes y continué el viaje.
El camino de vuelta discurria por las orillas del Guadiana y al llegar a un meandro debastado por las últimas tormentas, decidí bajar del coche para hechar un vistazo a la zona que parecía arrasada por un tornado. En esta última parada, cosas de la vida, decidi dejar la camara y el trípode en el coche.
Baje a las orillas del río, miré, y me di media vuelta direccion al coche, cuando de repente escuche un chasquido que me aceleró el corazón.

Aun no me habia girado y ya sabia lo que me encontraría al darme la vuelta.
Una preciosa nutria comia un pez encima de un tronco sobre el agua. Sinceramente no se como no me vio por que la reación fue la que os imaginais.
Corriendo como alma que lleva el diablo me fui a por la camara, maldiciendome por no haberla llevado conmigo. Despues de varios tropezones y resbalones en el barro, llegué al coche.

Pillé la cámara y el trípode y bajé al río corriendo e intentando que la nutria no se percatase de mi presencia, había hecho mucho ruido y no esperaba que el animal siguiera en su tronco.

Poco a poco me acerque detras de unos juncos y cuando miré atraves de ellos la vi comiendose su pescado totalmente tranquila.
Me tiré en el suelo, coloqué la cámara y empecé a disparar. Era mi oportunidad, una sola oportunidad que me habia brindado la suerte y que no podria desaprovechar.
Unas 20 fotos y la nutria se percato de que algo había detras de aquellos juncos.
Me dedicó un par de miradas y se metió en el agua. Ya tenia a la nutria en la tarjeta de mi cámara. Respiré tranquilo y me fui del lugar para no molestar.
La noche ya habia caído y con ganas hice el camino de vuelta deseando descargar las fotos en el ordenador a ver que tal había quedado mi nutria. No las tenia todas conmigo ya que la luz escaseaba y muchas de las fotos saldrían movidas.



Aqui estan los resultados, espero que os gusten y espero poder mostrar mas fotos de este precioso animal.
Ya sabemos que a cabezones no nos gana nadie.
Saludos a todos.

Todas las imágenes son propiedad del autor del blog. Quedan reservados todos los derechos.

Equipo: Olympus E-510, zuiko 70-300mm, trípode y rotula Manfrotto RC2

7 comentarios:

  1. Me quito el sombrero. Me imagino el momento con el corazón a cien. Enhorabuena por las imágenes son preciosas... son la leche en bote, la verdad.

    Saludos!

    Jesús

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  2. Precioso y exitoso encuentro. El viernes yo también fotografié a una pero para nada se parece a las fotos que tú has realizado.

    Al final el que la sigue la consigue... Las fotografías y el relato geniales. Enhorabuena.

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  3. La misma sensación sentí cuando vi un pequeño grupo de 3 nutrias en el rio Bañuelo (afluente del Guadiana). Muy bonitas las imágenes y menudo alegrón el saber que son varias las zonas en las que las nutrias campan.

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  4. Dani tas coronao, por fin, aunque seguro que lo mejoras,estan geniales que alegria ver a una nutria tan bonita..... un abrazo desde Azuaga.
    Ernesto y Maite
    www.viajandoenbici.net

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  5. Estos bichos son fascinantes, y las fotos que prsentas muy elocuentes. Me imagino lo que habrás disfrutado de la sesión.
    Enhorabuena, Saludos.

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  6. Que buen partido le sacaste a esta nutria, y con lo esquiva que es, enhorabuena por las fotos.
    Un saludo.

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